la empuñadura es tan liviana como la muerte,
es una espada de sangre y de fuego
y no debe dibujar garabatos.
-estando cerca muy cerca de su enemigo
a quien por oscuridad apenas podía reconocer,
tendía gritos de ordenamiento.
-las balas no me penetran,
los filos no me cortan,
la destrucción no me daña.
-la destrucción no te daña...- en ese momento,
sin ni siquiera misericordia de finalizar tal perdición de argumento,
nuevamente grite:
-la destrucción no te daña,
ni a ti,
ni a nadie,
lo que verdaderamente degrada todos los caminos,
es la falta de destrucción...
Se puede quebrar un espejo,
se puede despojar cualquier medio (y mediador) de los reflejos,
se puede despojar
el reflejo mismo,
que gran pena de la humanidad
querer despojar y exonerarse de las vistas y
de las visiones, solo,
para no oír
todos los infinitos reflejos
del eterno rompimiento
a los tiempos
por la libertad
hacia la muerte.
Las heridas si duelen,
las desgracias si son tiranas,
las muertes si son reales,
la muerte si es real
y se indefine a través de cronos, ...
oh gran caballero de la infinita definición!
oh gran arquitecto de luz!
oh padre de todos los astros y pensamientos!
dichosos los ojos que se abren!
santificados los ojos que te ven!
Heme aquí!, creo que estoy ciego!
... puedo aun oler y saborear todas
mis derrotas;
puedo oír las invocaciones
que se me hacen para mártir,
como un sueño,
por objetivo de la mas invisible realidad,...
... puedo aun oler y saborear todas
mis derrotas;
puedo oír las invocaciones
que se me hacen para mártir,
como un sueño,
por objetivo de la mas invisible realidad,...
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