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sábado, 23 de noviembre de 2013

Delirio a la Mar

Perseguía aquello como perseguir un sueño, un sueño colectivo podría ser, o parecer.
Cuantas noches viví, morí, parí y maté; días también, pero es que las noches suelen ser mas oníricas.
No pueden existir cadenas ni en el camino ni en la plenitud misma, (prohibido prohibir?).
Otra vez, una noche pasó, y con el amanecer del día y de mis ojos, me encuentro nuevo, me sabe tan diferente todo mi ser, incluso lo que adoro y deseo con las fuerzas de mi corazón y de mi mente, ya no me es tan querido como lo que ni siquiera se ni sabré.
Es totalmente comprensible y nada mas que justo, que un error en mis intentos sea suficiente para declararme muerto, muerto para siempre, y cerrar la puerta de las maravillas. (era esa la puerta?).
Quedé desnudo después de estar vestido e intentando, solo alguna borrosa idea de alguien tal vez amigo y con una bicicleta para devolverme cuesta arriba, desnudo, a mi casa, no solo me devolvería sin mis sueños, sin mis vestiduras tampoco. (avergonzado de "perdida" de tiempo?... como ropajes).
Hay tanta sangre en medio de la libertad.
Veo tantas cadenas erguirse en tu camino por libertad.
Como el hermoso sonido se libera de un preludio en Mi menor (Conjunto de sonidos desplegados melódicamente como si armónicamente fuese un majestuoso acorde).
así mismo me dispondré yo, sin cadenas, a liberarme de mi mismo, a liberarte de las palabras que me dejas ver.
Y te digo:
"mírame ahora como ves una estrella,
suponiendo que esa luz y casi movimiento
solo pertenecen a la expresión pensable
y ajena de quien las ve,
pues de la misma manera,
hace muchos millones de años morí,
...morimos!.
pero no dejes de verme,
yo no dejo de verte así,
como una estrella!
en esta manera,
observaré
el camino
a encontrarnos
la inexistencia,
te amo vernos ya en el gran tendido azul oscuro sin significado."



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