Existe
algo sobre la muerte y el nacimiento que refresca
lo amado
y lo que se amara, no solamente en la vida humana
literalmente
sino también en nuestras emociones, perspectivas, todo pensamiento
y todo objeto pensable. La muerte de lo que queremos, eso a lo que a
veces nos aferramos o aferrábamos, esa muerte no siempre llega cuando deseamos
que muera, a veces muere antes de lo que esperamos, a veces mucho después, y
existe un nacimiento para cada muerte, energética y materialmente hablando no
puede ser de ninguna otra manera, sin embargo, ese nacimiento no siempre está
en sincronía con su anterior muerte, a veces lo nuevo naces antes, otras pasa
mucho tiempo y muchos pensamientos hasta el próximo nacimiento, y a veces es
perfecto
lo nuevo.
Antes pensaba que la convicción e inclinación por las ideas tenían una dirección
rígida, ahora pienso que tienen manifestaciones paralelas por medio de la transformación
de la muerte y el nacimiento. En varias ocasiones de esta vida he sido agitado
en direcciones lejanas y obtengo información y tesoros que ya no son parte de
mi trayectoria
ni jamás podrían ser parte de mi trayectoria
Celeste
Verde Claro
Rosado
Brillantes, superpuestos, emitiendo vibraciones en
espiral
mi concepto muere y se transforma como algo nuevo en
una trayectoria paralela
en la misma dirección.
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